30 de abril: "Mi amigo Robot" es una película entrañable no solo para niños
Fotograma de la película. Foto: cortesía Cine Caníbal
Por Javier Pérez
Para este 30 de abril, que en México se festeja el Día del Niño y de la Niña, una buena opción para celebrar es el cine. Si quieres algo diferente a lo habitual busca en la cartelera Mi amigo Robot, un filme de animación que no solamente disfrutarán los pequeños.
Mi amigo robot es una película sobre la pérdida pero, más que nada, sobre la importancia de superarla y de encontrar en ella los anclajes para seguir adelante valorando lo positivo de, en este caso, las relaciones y sus vínculos afectivos.
Ubicada en una especie de Nueva York de tintes ochenteros habitada por animales antropomorfos, la historia sigue al solitario Dog, quien ve en un anuncio televisivo a un robot ensambable al que adquiere sin pensarlo dos veces. Pronto se convierten en amigos inseparables que comparten vivencias y experiencias significativas, hasta que van a la playa y tras una jornada memorable se quedan dormidos en la arena y despiertan por la noche, cuando todo ha quedado desolado.
El problema es que Robot no puede levantarse y Dog es incapaz de moverlo, así que decide volver a casa para buscar su caja de herramientas y poder ayudarlo. Sin embargo, cuando regresa, la playa está cerrada hasta la siguiente temporada de verano y sus intentos por atravesar la verja encadenada son detenidos por el gorila vigilante.
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Eso es apenas el inicio de esta entrañable historia carente de diálogos, hecha con una animación de corte tradicional y una sencillez candorosa. Con “September” de Earth, Wind and Fire como leitmotif, rola que guía una secuencia de baile y alegría y los recuerdos entrelazados de uno y otro, la película avanza por los sueños de añorante reencuentro, principalmente de Robot (de ahí el título original, Robot Dreams), con los despertares a veces más impactantes que una pesadilla (¡ese capítulo del muñeco de nieve o la infamia de esos conejos navegantes!).
Pablo Berger hizo una entrañable y hermosa adaptación de la novela gráfica de Sara Varon en la que va y viene por los sueños y las posibilidades de un hubiera que, a veces, nos gustaría que se concretara. Afortunadamente todavía puede verse en cines después de haber adquirido un segundo aire. Mi amigo Robot estuvo nominada al Oscar como mejor película de animación.
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