Idles en CDMX: la alegría como acto de resistencia


Idles durante su show en CDMX. Foto: Instagram de Idles

Por Javier Pérez

En algún momento del show, Joe Talbot, el frontman de Idles que no se cansa de poner a prueba su voz rasposa, refrenda el espíritu del punk aplastante que ha caracterizado a la banda y cuya etiqueta tanto evita: en “Danny Nedelko”, canción que celebra a los migrantes, a la gente común, en palabras del parlanchín Talbot, grita un viva Palestina que resuena y resuena por todo el Pepsi Center de Ciudad de México.

El disco más reciente de Idles, el quinto en su haber, Tangk, fue presentado con muestras de apoyo a Palestina tras el conflicto armado que sostiene con Israel. Y acá, en el show de la gira Love Is the Fing con la que promueve el lanzamiento de principios de año, mantiene ese discurso. Y es que Joe, y con él la banda, tiene algo que decir: el amor es el fin, y desde luego también que el gozo, la alegría, parecen ahora un acto de resistencia

Así que el punk de Idles es un acto de resistencia que incita al gozo. Y Joe enfoca sus palabras en ese sentido: ante las piedras del camino, los ladrillos que se atraviesan, hay que sobreponerse y seguir disfrutando. Idles lo demuestra en las poco más de dos horas que toca en el escenario. A ratos con una interpretación frenética de cada uno de los miembros de la banda británica que sería imposible de sostener. Se necesitan respiros para aguantar los 24 temas a una intensidad tal que a la segunda rola, “Colossus”, Lee Kiernan, el guitarrista que brincotea por todo el escenario, ya se había aventado hacia el público.

Foto: Instagram de Idles.

Antes, Talbot había pedido a la multitud que se dividiera en dos, a la izquierda y la derecha. Luego, previo a “I’m Scum”, séptima rola del concierto, el cantante dijo que la de México es la mejor audiencia del planeta y que, como nunca lo había dicho, haría una celebración con una canción que escribió contra todos los ladrillos que le pusieron, contra todo lo que le hicieron y la discriminación que lo hizo sentir que no valía nada. Pero encontró que esa sensación era errónea y que el público lo ha salvado.

A media interpretación pidió a la multitud que coreara con él lo que llama “el nuevo himno británico”: fuck the king. Y resonaron colectivamente las palabras en todo el Pepsi Center que desde las 9:11 de la noche vibró con Idles. La banda dio un repaso a su discografía con una selección impecable.

De Brutalism (2017), su primer álbum, tocaron “Mother”, “1049 Gotho”, “Divide and Conquer” y “Benzocaine”.

Foto: Instagram de Idles.

De Joy as an Act of Resistance (2018) se escucharon “Colossus”, “I’m Scum”, “Samaritans” –que dedicaron a Angélica García, la cantante mexicana que les abrió el show–, “Never Fight a Man With a Perm”, “Danny Nedelko” y “Rottweiler”, la canción con la que cerraron el show luego de aventarse el cóver de “All I Want for Christmas Is You”, de Mariah Carey, a capella. 

De Ultra Mono (2020), su primer número uno en los charts británicos, interpretaron “Mr. Motivator”.

De Crawl (2021) eligieron “The Wheel”, “When the Lights Come On”, “Car Crash”, “Crawl!”, “The Beachland Ballroom”.

Y de su reciente lanzamiento, Tangk (2024), tocaron “Idea 01”, con la que abrieron; “Gift Horse”, “Roy”, “Jungle”, “Gratitude”, “Pop Pop Pop” y “Dancer”.

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