ENTREVISTA: Enfrenta al público

Por Javier Pérez

Convertir una puesta en escena en un momento entrañable para el espectador es uno de los objetivos que mueve a Alvéolo Teatro, compañía independiente que presenta la obra Ella, original de la dramaturga argentina Susana Torres Molina, en el foro La Madriguera. Se trata de sacar y contagiar lo que los actores llevan dentro quitándose de encima, explica David Jiménez Sánchez, director del montaje, “la gran maquinaria teatral” para apostar por mínimos recursos de escenografía (en este caso, dos cubetas de aluminio, dos bancos pequeños de madera), recargando el peso en el trabajo actoral y de dirección, lo más importante para él.
Iriondo (Antón Araiza) y Marley (Aldo González) se encuentran y descubren que ambos son amantes de la misma mujer. Esto da pie a la confrontación verbal, rítmicamente coreografiada y acentuada por diálogos precisos que, cual combate pugilístico, alternan el dominio de cada personaje. “Los diálogos entre los personajes nos vinculaban a un enfrentamiento entre dos púgiles –explica Jiménez-. A partir de esto, decidimos utilizar elementos relacionados con un encuentro de box. Con ello, trabajamos uno de los preceptos de la compañía: la evocación”.
Ella fue premiada en el XVI Festival Nacional de Teatro Universitario 2008 por mejor dirección y actuación masculina. Y recientemente se anunció su selección para participar en la XXX Muestra Nacional de Teatro 2009, programada dentro de la Muestra en cinco actos que se celebrará en Culiacán, Sinaloa, del 14 al 22 de noviembre del presente año.

-En una época cargada de efectismos y velocidades hiperquinéticas, ¿a qué se enfrenta una propuesta con elementos básicos de escenografía y sólo un par de actores?
-Alvéolo Teatro fundamenta su trabajo en la utilización de pocos elementos, lo que conduce a sustentar una puesta en escena en la relación actor-espectador. Cuando toda la maquinaria teatral es eliminada, el montaje obliga al actor a comprometerse al máximo técnica y emotivamente con el desarrollo de la situación y, sobre todo, en la relación con el público. De la misma forma, el espectador no tiene dónde ocultarse (hay pequeñas bancas a centímetros de los actores), no hay nada entre el actor y él, las repercusiones que el montaje tenga o no tenga en su persona serán directas para todos los que participamos en el montaje.
-¿Qué es lo que ha querido transmitir al público?
-Buscamos que los movimientos internos que se dan en los actores durante el desarrollo del montaje repercutan en el espectador. La acción escénica sólo es completa cuando el público acciona junto a los actores. De igual forma, buscamos presentar como una opción de calidad estética proyectos donde la gran maquinaria teatral sea eliminada. Concretamente, convertir una puesta en escena en un momento entrañable para el espectador, tan entrañable como fue para nosotros realizarla.
-¿Qué tan difícil es mantener una compañía independiente?
-Hacer teatro siempre es complicado. Iniciar un proyecto de compañía independiente incrementa las dificultades, por lo que existe un doble trabajo que sus miembros deben realizar al unísono: diseñar y ejecutar un montaje de calidad al mismo tiempo que diseñar y ejecutar el plan de publicidad y relaciones públicas. Es un doble proceso de gran importancia para la vida del proyecto. La búsqueda de recursos y espacios de presentación son igual de importantes que los estándares estéticos de una puesta en escena; ambos procesos requieren esfuerzo de tiempo completo. Por todo lo anterior, es gratificante encontrar eco de tu trabajo en la respuesta del público. Observar un espectador que disfrutó tu trabajo sugiere que los esfuerzos de la compañía van por buen camino.
-Al haber sido asistente de dirección de Alejandro Jodorowski, ¿hay elementos que refieran a su tipo de trabajo?
-Indudablemente, participar de manera cercana en el proceso de dirección y producción de Jodorowski fue una gran experiencia. Sueño sin fin de Jodorowski tiene eco en Ella a nivel de la relación actor-director. El proceso de dirección de actores que pude compartir durante el proyecto del Festival del Centro Histórico influenció mi trabajo con los actores, el acercamiento entre el actor y el concepto de dirección.

En La Madriguera (Álvaro Obregón 291). Mi, 20:30 h, hasta diciembre. Cooperación voluntaria consciente.