CINE: Entrevista Hozé Meléndez: "Construyendo memoria"

Hozé Meléndez como Tomás en ¿Conoces a Tomás? Cortesía: Videocine

Parece que a Hozé Meléndez, actor nacido en Mexicali que tiene 30 años, le gustan los retos. En ¿Conoces a Tomás?, ópera prima de María Torres, interpreta a un chico autista, el Tomás del título. Cuando queda al cuidado del irresponsable novio de su hermana Fer (Marcela Guirado), el músico desempleado Leo (Leonardo Ortizgris), tiene una aventura que le cambia la forma de percibir el mundo.

Hozé estudió la licenciatura en teatro en la Universidad Autónoma de Baja California y ha estado nominado un par de ocasiones al premio Ariel en la categoría de coactuación masculina: ganó en la edición de 2017 por su papel de  Nin, un joven que llega a sustituir a un hombre a punto de retirarse (José Carlos Ruiz) en Almacenados (2015), y se le consideró por su papel como el joven Isauro en Sueño en otro idioma (2017) en la edición de 2018.

Has hecho personajes bastante variados entre sí, ¿qué buscas en los personajes que interpretas?
Yo me considero superafortunado, porque desde que tengo memoria sé que quiero ser actor y yo empecé a estudiar cine. No me gusta esta idea de que los actores de teatro no pueden hacer cine porque están muy alejados de construir personajes, porque quieren construir personajes muy alejados de ellos. Yo creo que ese es el chiste actuar: sí tomar experiencias personales y propias para plantearlas ahí, pero también tener la oportunidad y las herramientas y el conocimiento  para construir personajes alejados de ti y construir realmente. En México, varios directores no quieren trabajar con actores porque justo construyen y no es lo que buscan. En Estados Unidos los actores que más admiro son actores que nunca los vas a ver haciendo lo mismo en una película a otra. Y eso es lo que me llamaba la atención desde el principio. Yo busco en los personajes precisamente que los vean a ellos y que no me vean a mí como actor. Sí quiero contar un historia a partir de un personaje, con mi cuerpo, con mi voz, con mis experiencias, pero siempre plantadas en los zapatos de alguien más, que es el personaje que quiero que vean y que se proyecte más que Hozé.

Hozé y Leonardo Ortizgris en una escena de ¿Conoces a Tomás? Cortesía Videocine

En cuanto a lo que comentas de los actores de teatro y de cine, como que estas barreras que había como ya se empiezan a diluir debido a que actualmente se está produciendo mucho en diferentes medios... 
Espero que sea más evidente pronto que estas barreras se diluyan porque sí me parece muy tonto,  alejarte de trabajar o prohibirte trabajar con actores que construyen solo por miedo a que se alejen de lo naturalista. Pero yo creo que un actor dentro de esta construcción de personaje debe tocar las fibras de la verdad. Hay una frase que me gusta muchísimo: actuar no es mentir, sino decir una verdad escrita por alguien más. Eso me parece maravilloso porque cuando estás diciendo un texto, tiene que ser como si fuera la primera vez que pasa por tu mente eso que se te está ocurriendo para decirlo y eso que estás sintiendo cuando escuchas al personaje de tu compañero, y cómo influye y mueve fibras dentro de ti y qué es lo que provoca, pero sin enloquecer, sin decir estoy poseído por un personaje. Tampoco. El actor debe tener la capacidad de poder salir y entrar y estar dentro y estar consciente de todo lo exterior, que está en un set, que está trabajando con otros actores.

Se han juntado muchos proyectos interesantes, has estado nominado al Ariel, lo has ganado y supongo que vienen muchos más.
Pues a ver qué pasa, ojalá que sí vengan más. Estoy bien contento y bien agradecido con todos los directores con los que he trabajado por confiar en mí para contar sus historias y hacerme parte de ellas. Es una especie de suerte y de estar en el momento correcto en el lugar correcto. Como pasó  con Sueño en otro idioma, con Almacenados, que fue mi primera nominación y me dieron un Ariel. Sí me cambió muchísimo porque no hago películas pensando en lo que se va a reconocer de mi trabajo… lo hago porque quiero contar esa historia, porque me encanta contar historias más que por un reconocimiento o una nominación. Creo que mientras más estés pensando en eso, más alejado estás de la verdadera creación porque estás ocupado pensando en otras cosas en lugar de estudiar. Yo disfruto muchísimo los momentos previos al rodaje, la investigación, la construcción del personaje y evidentemente también el trabajo en el set y el trabajo con mis compañeros. Lo que no disfruto mucho es lo que viene después, como la promoción y entrevistas y esas cosas de alfombra.

¿Qué proyectos siguen?
Acabo de escribir un guion de cortometraje  y estoy buscando cómo levantarlo para filmarlo en Tijuana. Lo quiero filmar este año, y sería lo primero que haría como director y es una historia que escribí gracias a una beca que tuve de guionismo, una residencia artística que hice en Hermosillo, con Gibrán Portela, Ximena Escalante y estuvo increíble. Y quiero ver cómo levantar ese cortometraje y para dirigirlo. Y también como actor voy a estrenar dos series de televisión este año y pues ¿Conoces a Tomás? y otra película que estreno en septiembre que se llama Noches de julio.

¿Para que sirves lo que haces?
Primero creo que el cine es entretenimiento, pero también creo que puede cambiar conciencias y cambiar la forma de ver la vida. Y si alguien sale de la sala de cine con un pensamiento diferente al que entró, creo que para eso sirve nuestro trabajo. Somos como el reflejo de la sociedad y la historia. Estamos construyendo memoria. Creo que para eso sirve.