Reseña Conejo blanco conejo rojo: del viaje en el tiempo o cómo es una vida improvisada


Por Lucía Domínguez García

¿Cuál es la manera de salir bien librado, en un sistema que no te brinda las facilidades para hacer lo que te dé la gana? El uso de las palabras.

Las palabras son las únicas viajeras que no necesitan visa ni pasaporte, quizá solo una buena traducción. Llevan consigo mensajes de represión o libertad, inflexibilidad o tolerancia, lo histórico o lo contemporáneo. Sueños, ilusiones, coraje, vida o muerte.

Por eso el escritor iraní Nassim Soleimanpour las usa como boleto de viaje, sin salir de su país, para expandir el libreto de Conejo blanco conejo rojo, una inteligente manera de hacerse escuchar y no sufrir la represión al estilo de Salman Rushdie. 

La obra, que se presenta cada martes en La Teatrería con una actriz o un actor diferente en cada función,  se desenvuelve utilizando el improvisado desarrollo de protagonistas y coprotagonistas: los que tienen algún tipo de adoctrinamiento o academia, llamados actores, y los que no, llamados espectadores, quienes, como conejos –gregarios, comunicadores y con buen sentido del oído–, obedecen a las instrucciones de la actriz (Erika de la Rosa en el caso que nos ocupa).

Erika de la Rosa. Foto: cortesía

¿Es esto un experimento social que tiene como hipótesis comprobar que el ser humano es, efectivamente, fácil de manipular y actuar bajo las ordenes de alguien que utiliza el encanto de su dicción, su expresión corporal, su retórica, su renombre o su expresión corporal, para lograr un objetivo?

A lo largo de la historia, ¿somos acaso esos conejillos de indias utilizados por alguien que ostenta un poder y que va cambiando las reglas del experimento para obtener lo que desea? 

¿Este libreto se desarrolla como la vida, con improvisaciones ante lo desconocido?

¿Podría un actor con problemas de visión o mala lectura interpretar esta obra? 

¿Alguna vez será el escritor el protagonista o coprotagonista de su obra?

Tal vez tengamos que improvisar también las respuestas.

Sin duda la obra refleja el internacional poder de la palabra, escrita, hablada y actuada, y la peculiar interpretación de ellas, según el tiempo y el espacio.

La obra

Conejo blanco conejo rojo es un monólogo experimental cuya característica es que quien lo interpreta desconoce el guion hasta el momento en que sube al escenario, pues se le entrega en un sobre cerrado. Una regla es que nunca debe haber visto la obra. Nadie lo dirige, así que todo es producto de la improvisación. 

Nassim Soleimanpour la planeó en 2010 y la presentó por primera vez en 2011. Desde entonces, esta multipremiada obra se ha traducido en más de 30 idiomas y se ha representado más de tres mil veces alrededor del mundo.

Conejo blanco conejo rojo se presenta en Ciudad de México todos los martes en La Teatrería ( Tabasco 152, Roma) hasta el 29 de julio. Admisión: $600. Los alternantes que faltan son:

  • Oka Giner, 24 de junio, 20:30h.
  • Carmen Sarahí, 1 de julio, 20:30h
  • Litzy, 8 de julio, 18:00h
  • Carla Medina, 8 de julio, 20:30h.
  • Damián Cervantes, 15 de julio, 20:30 h
  • Regina Voce, 22 de julio, 20:30 h
  • Andrea Legarreta, 29 de julio, 18:00h
  • Estefanía Villareal 29 de julio, 20:30h

Comentarios