El film "Blanquita" sensibiliza sobre la vulnerabilidad de los niños, dice Laura López, su protagonista

Laura López en una escena de Blanquita. Foto: Cortesía Piano Films

Por Javier Pérez

La película Blanquita estrena en México precedida de un exitoso paso por festivales, como el de Venecia, donde ganó el premio a mejor guion de la sección Orizzonti en 2022. 

Fernando Guzzoni, director y guionista, se inspiró en un hecho real ocurrido en Chile en 2003, conocido como el Caso Spiniak, que involucró al empresario Claudio Spiniak Vilensky, acusado de integrar una red de pedófilos, y a tres políticos de renombre. En el señalamiento de estos tuvo un papel preponderante la adolescente Gema Bueno.

Es precisamente esta acusación, que tuvo repercusiones en todo Chile aunque finalmente fue desestimada y derivó en el encarcelamiento de Gema, la que guía la trama de Blanquita. En la ficción, Blanca (Laura López) es una joven de 18 años que vive junto con su bebé en un hogar de menores dirigido por el cura Manuel (Alejandro Goic de 1976), quien expone públicamente un caso de explotación sexual de niños en el que la joven se convierte en testigo clave.

La actriz Laura López es Blanquita

Escena de "Blanquita". Foto: cortesía Piano Films

Laura López, una actriz de 24 años, llegó a la película de forma sorpresiva, según sostiene ella misma en entrevista vía Zoom. Su filmografía comprendía solo un cortometraje. “Fue un desafío muy grande, una oportunidad que no pensé mucho y quise tomarla inmediatamente”.

Para hacer su personaje, Laura no conoció a Gema. “Creo que eso fue parte de una decisión del director, de no querer digamos como aproximarse demasiado a la historia real y llegar a comprometer algo con eso”.

Llegar al estreno, ocurrido el 5 de abril en Chile y este 13 de julio en México, ha llevado su tiempo. “Ha sido largo el viaje, desde el momento del casting, luego el teaser, luego pasaron años hasta el rodaje, luego festivales, y después de mucho tiempo fue el estreno en Chile. Así que nada, estoy feliz y muy contenta también de que ahora esté en México, que  me parece interesante. Había estado en el Festival de Cine de Los Cabos pero ahora como un estreno digamos comercial, donde la gente va a empezar a opinar al respecto y recibirlo”.

Sobre los marginados y la vulnerabilidad de los niños

Alejandro Goic y Laura López en una escena de "Blanquita". Foto: cortesía Piano Films

¿Cuáles fueron las instrucciones que te dio el director para abordar el personaje de Blanquita?

Fue muy importante el trabajo que había hecho Fernando de investigación anteriormente. Él me dio acceso a poder leer los informes periodísticos del caso, donde había muchos testimonios del personaje, pero también de otros niños que como que ayudaron a construir  en mi mente ese imaginario y ese mundo que estaban viviendo esos jóvenes. Y también, antes del rodaje de la película, un mes antes, tuve una preparación con una actriz que se llama Macarena Teke, que me ayudó a interpretar el guion, a leer un guion por primera vez de esa envergadura, así que eso fue más o menos la preparación.

¿Cuál fue el aspecto más difícil o complicado al momento de interpretar a Blanquita?

Creo que en un comienzo fue difícil tener la impresión que había que crear un personaje parecido o muy igual a la realidad. Pero eso no fue así, por lo cual hubo mucho más libertad, es un personaje más bien ficcionado, no es biográfico digamos. Pero creo que pude a mi alrededor observar en el común del día a día, rasgos y cosas de personajes, de personas de la calle, de vidas ahora sí que no he tenido, y eso me ayudó a construir también al personaje y llevarlo a la realidad.

El personaje por primera vez en su vida es escuchado y se convierte en centro de atención después de haber pasado por una vida complicada, ¿cómo trabajaste ese aspecto de que el personaje tenía por primera vez la atención sobre ella?

Es un aspecto muy interesante del personaje, que le da mayor profundidad, que es tratar de entender qué es para una persona que vive marginada, al borde de la sociedad, que nunca digamos ha tenido un afecto de parte de estas instituciones y lugares en los cuales ha sido acogido, qué se sentiría que por primera vez todo el foco de un país esté pendiente de lo que dices, de lo que haces. Eso le da una profundidad muy grande al personaje y nos hace entender qué es lo que pasaba en ese momento Gemita Bueno cuando todo el país estaba atento de lo que ella hacía. 

De todas las temáticas complejas que aborda la película, ¿cuál es la que tiene mayor resonancia contigo y por qué?

Para mí es poner sobre la mesa la vulnerabilidad de los niños como en los hogares, en los centros como el Sename (Servicio Nacional de Menores), creo que eso es lo que a mí más me toca y me llega de la historia. Es lo más importante también de poner una y otra vez sobre la mesa porque es un tema que no está resuelto y por algo creo que también nos pone a todos como en sensibilidad, como que todos sensibilizamos con la historia en ese punto. Al menos a mí me toca mucho eso.