Cuatro ficciones literarias de autores mexicanos contemporáneos adaptadas al cine
Por Javier Pérez
Temporada de huracanes, No voy a pedirle a nadie que me crea, Recursos humanos y El matrimonio de los peces rojos han proveído, con la fuerza narrativa que sus autores inyectaron a sus ficciones literarias, de historias refrescantes al cine nacional.
Estos filmes, a punto de estrenarse en cines o ya disponibles en plataformas de streaming, demuestran lo viva que se mantiene la sinergia que va del texto a la pantalla aun y cuando se trata de discursos narrativos diferentes y de que siempre quedan en el aire los cuestionamientos sobre la fidelidad entre lo que se ve en la película y lo que se cuenta en el libro.
Temporada de huracanes (Literatura Random House)
Novela de Fernanda Melchor adaptada por Elisa Miller y Daniela Gómez para la película homónima dirigida por Elisa Miller
La tarea de adaptar la novela de Fernanda Melchor, una historia situada en el pueblo ficticio de La Matosa, donde unos niños encuentran un cuerpo en el río, no era tarea fácil. La novela, construida con una prosa de largo aliento trabajada con maestría lingüística a partir de frases larguísimas y un manejo exquisito de la analepsis, tiene varios personajes principales que giran alrededor de la muerte que catapulta la historia. Fernanda Melchor, una de las escritoras mexicanas jóvenes más sobresalientes de la actualidad, le dijo a este tecleador que “la marginación, la pobreza de La Matosa, este pueblo imaginario, era una metáfora de la pobreza espiritual llevada al extremo, a las condiciones materiales más tristes y desprovistas”. Cuando Elisa Miller leyó la novela, insistió en hacer la adaptación, pero cuando le avisaron que tenía los derechos, entró en pánico y veía como una tarea imposible llevar al cine la estupenda prosa de Melchor. No obstante, decidió eliminar los saltos temporales y eligió como hilo conductor el presente de la historia. Temporada de huracanes, la película, ganó el premio a mejor guion en la vigésimo primera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
Disponible en Netflix
No voy a pedirle a nadie que me crea (Anagrama)
Novela de Juan Pablo Villalobos adaptada por Fernando Frías y María Camila Arias para la película homónima dirigida por Fernando Frías
Para su segunda película, que sigue a la exitosa Ya no estoy aquí, Fernando Frías decidió adaptar la novela con la que Juan Pablo Villalobos ganó el prestigioso Premio Herralde de Novela: una historia sobre un joven que obtiene una beca para estudiar un doctorado en Barcelona y que de buenas a primeras se ve involucrado con una organización criminal que quiere utilizarlo. Fue durante la pandemia cuando el director leyó la historia de Juan Pablo (así también se llama el personaje principal) y quiso adaptarla. La traslación a la narrativa cinematográfica conservó prácticamente todos los pasajes de la ficción literaria, con algunas mínimas salvedades, conservando el surrealismo, el humor y el suspenso, con las referencias a la literatura mexicana, incluido el absurdo del noir El complot mongol al que sin duda hay guiños. Villalobos es uno de los narradores mexicanos contemporáneos a los que no hay que perderles la pista. No voy a pedirle a nadie que me crea, la película, fue parte de la selección oficial de la vigésimo primera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
Estreno en cines el 15 de noviembre, más adelante en Netflix
Recursos humanos (Seix Barral)
Novela de Antonio Ortuño adaptada por Jesús Magaña y Fernando del Razo para la película homónima de Jesús Magaña
Hubo 27 tratamientos de guion para que Jesús Magaña se decidiera a filmar su adaptación de la segunda novela del destacado escritor guadalajarense Antonio Ortuño, historia sobre un empleado que busca un puesto gerencial en la empresa donde trabaja, el cual le es negado en favor de un junior apalancado, quien además le baja la novia, por lo que se decide a no quedarse de brazos cruzados. La prosa de Ortuño, autocalificado como un escritor punk, es sardónica e irónica y le valió para ser finalista del Premio Herralde de Novela en 2007. El crítico español Ernesto Ayala dijo: “La violencia verbal, filosófica, que tiñe estas páginas se inscribe en la tradición de virulencia conceptual de un Ciorán, de un Céline, incluso de un Martin Amis”. Magaña no se queda atrás y traslada el delirio vindicativo de su personaje principal al terreno del absurdo en medio de un ambiente laboral descabellado pero no por ello inverosímil. La conexión con el espectador, precisamente por esa exageración, es inmediata. La adaptación, situada en Argentina, dejó contento a Ortuño, quien manejó durante tres horas para estar en los eventos con prensa y público de la presentación de la película en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
Estreno en cines: 16 de noviembre
El matrimonio de los peces rojos (Páginas de Espuma)
Cuento de Guadalupe Nettel adaptado por Alexandra de la Mora y Natalia Moret para la película Dante y Soledad de Alexandra de la Mora
Alexandra de la Mora e Irene Azuela querían trabajar juntas en un proyecto de ficción luego de haber hecho algunos fashion videos. Cuando estaba en un bache creativo en búsqueda de la historia adecuada, Alexandra se encontró con el volumen de cuentos de Guadalupe Nettel por recomendación del vendedor de una librería cuando hizo una parada en una visita a su mamá. Le cautivó la prosa con la que la autora mexicana, una de las más notables de la actualidad, ganara el Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero de 2013. Le enseñó la historia a Irene, que sería su protagonista, y ella la contactó con la autora, que era su amiga. Así obtuvo los derechos para la versión fílmica del relato del que tomó el nombre el volumen de cuentos y que trata sobre una pareja que acaba de tener un bebé y que se empantana en una crisis no por decepciones ni depresiones, sino por las dudas de las capacidades para estar a la altura de las nuevas circunstancias. Hay un cambio sustancial en el final de la historia, pero todo en beneficio del contexto. Dante y Soledad tuvo una presentación especial en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
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