"Recursos humanos", película que adapta la novela de Antonio Ortuño, está repleta de verdades incómodas

Pedro de Tavira en una escena de "Recursos humanos": Foto: cortesía Cinépolis

Por Julieta Sánchez

¿Eres oficinista?¿Has tenido jefes prepotentes? ¿Te han prometido el ascenso? Esa y otras realidades oficinistas se abordan en la película Recursos humanos, dirigida por Jesús Magaña y basada en la novela homónima con la que Antonio Ortuño se convirtió en finalista del prestigioso Premio Herralde de Novela en 2007.

El personaje principal es Gabriel Lynch, quien quiere un puesto gerencial en la compañía de impresiones en la que trabaja. Y aunque parece que tiene todo para conseguirlo, de repente el ascenso se le otorga a Mario Constantino (Giuseppe Gamba), quien tiene palancas para quedarse con el puesto y, de paso, con el interés amoroso de Gabriel.

Enfurecido, Lynch buscará la anhelada venganza de formas poco convencionales. Pedro de Tavira interpreta al sombrío supervisor de la división de impresiones. El actor, quien ha forjado carrera en cine, teatro y televisión, se sintió atraído por, dice en entrevista, “la posibilidad de darle vida a un personaje que me parece asquerosamente entrañable”.

Escena de "Recursos humanos". Foto: cortesía Cinépolis

Explica a qué se refiere: “muy cínicamente y muy a flor de piel expresa lo que todos no nos atrevemos a decir o hacer directamente. Dice las cosas de alguna manera tan directas y tan en la cara que la gente no entiende qué está queriendo decir eso exactamente. Y muestra los deseos ocultos que todos tenemos, que no somos todos una blanca palomita, tampoco somos seres humanos. Y eso me encanta”.

Cecilia Ponce, quien también se encuentra en esta charla ocurrida en el marco del vigésimo primer Festival Internacional de Cine de Morelia, agrega: “También es una historia repleta de verdades incómodas. Y yo soy muy incómoda por lo general, entonces me gustaba esta oportunidad de dejarlo plasmado en el tiempo y en la historia”.

Cecilia interpreta a Lizbeth, la nueva jefa de recursos humanos que empieza una relación con Gabriel, a quien deja por Constantino cuando este es ascendido. 

La adaptación de Recursos humanos 

Escena de "Recursos humanos". Foto: cortesía Cinépolis

Jesús Magaña, el director de Recursos humanos, sostiene que la novela de Antonio Ortuño le impactó cuando la leyó en 2011. Era la primera novela que leía del autor de Guadalajara del que ahora asegura haber leído casi toda su prolífica obra.

Me encantaba este universo oficinesco, donde hay una disputa de poder todo el tiempo, eso era lo que yo leía de la novela –explica el también director de la adaptación de la novela de José Agustín Abolición de la propiedad–. Habla sobre la lucha por el poder, pero a la vez la voz, la narración de la novela de Gabriel Lynch, dije: este personaje está de poca madre, es un sociópata, psicópata, muy estilo del personaje de Tyler Durden de El club de la pelea, o inclusive me recordaba a Mickey Knox de Asesinos por naturaleza, que es mi película favorita, o sea, tenía como todo eso”. 

Y aunque el proceso fue largo e implicó 27 tratamientos de guion, no fue difícil, sino divertido. Incluso terminó filmando en Córdoba, Argentina, debido a que la financiación de la producción así lo requirió. “No sé qué me va a pasar ahora que ya no esté Recursos humanos en mi vida, porque es como una década que vivo en la película y en la adaptación de la novela de Antonio, no sé si la dos o si nos vamos a ir con otro libro de Antonio”.

Escena de "Recursos humanos". Foto: cortesía Cinépolis

Por su parte, Antonio Ortuño, quien acompañó a la producción en la gala de Recursos humanos en el FICM, dijo que le gustó mucho el resultado. “Siempre que escribo, y ahora que llevo un tiempo en talleres, le digo a la gente que quiere escribir, que parte de eso es narrar, es decir cómo suenan las cosas, cómo vuelan las cosas, qué pasa como las cosas que se mueven. Y eso es un criterio similar al del cine, no es la única forma de narrar”.

Añade: “El lenguaje es muy diferente a la cámara, pero hay muchas cosas que se pueden construir en paralelo con la narrativa literaria y que pueden atravesar el cine. Y una de las cosas que me gustó de trabajar con Jesús es que él ha adaptado antes que Recursos humanos otros trabajos literarios y sabe acercarse a la narrativa literaria, acercarla hacia el cine, sabe qué tomar de los libros para llevarlos a la pantalla, que no es sencillo. En esa parte, para mí el haber colaborado con él fue un aprendizaje”.


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